Sunday, February 17, 2008

7 Agosto 2007. Discurso del presidente Leonel Fernández en Las Táranas, San Francisco de Macorís

Honorable señora Secretaria de Estado de Educación, licenciada Alejandrina Germán,

Distinguida Primera Dama de la República, doctora Margarita Cedeño de Fernández,

Distinguidos altos funcionarios de la Nación,

Distinguidos Legisladores,

Autoridades locales, Maestros, Estudiantes, miembros de esta comunidad,

Señoras y Señores,

Amigos todos:

Yo les prometo que no los voy a abrumar con un discurso.

Nuestra secretaria de Educación, la licenciada Alejandrina Germán, ha pronunciado un discurso elocuente y persuasivo y ha señalado los logros y los éxitos obtenidos por nosotros los dominicanos en los últimos años en lo que tiene que ver con los avances de la educación, no solamente lo que tiene que ver con una disminución sensible del analfabetismo sino también en una cobertura cada vez mayor del número de dominicanos que acceden al sistema escolar. En como se disminuye la sobre edad, como se disminuye la repetición y como mejora continuamente la calidad de la educación en República Dominicana.

Pero yo no quisiera referirse a esos temas que evidentemente ponen de manifiesto de manera inequívoca que la República Dominicana avanza y progresa indeteniblemente, sino que quiero fijarme en el impacto humano que la educación va teniendo, no solamente aquí en nuestro país, sino de dimensión universal.

Cada vez que me corresponde la oportunidad de hacer referencia a la educación y a lo que significa yo siempre digo que lo más importante de la educación es que impacta la condición humana. Es cierto que genera empleos, es cierto que permite el avance social, pero lo más importante y lo más trascendente es la modificación que se produce en la condición y en la conducta de los seres humanos.

Nuestra secretaria de Educación dijo en su intervención que este día era el día más feliz de su vida y, al decirlo, lo dijo con tanta emoción, con tanta sinceridad que estoy seguro que nos estremeció a todos, aquí en esta mesa de honor. Yo personalmente me sentí conmovido con sus palabras, porque sé que efectivamente este debe ser el día más feliz de su existencia porque siendo Secretaria de Estado de Educación ha vuelto a su pueblo de origen, a su pueblo natal, a decirle que sí se puede, que es posible avanzar, que es posible progresar. Es más, ella ha referido aquí con cierto dejo de ironía, ni siquiera soy de Las Táranas, soy de Los Palmaritos, como queriendo decir, si hubiese nacido aquí en Las Táranas esto habría significado un gran progreso y un gran avance. Yo nací en un lugar más atrasado, en una loma de Los Palmaritos, al igual que sus nueve hermanos. Y qué significa, cuál es el valor y cuál es el significado de habiendo nacido en una loma, en Los Palmaritos, teniendo nueve hermanos, de una familia de condición humilde, porque Don Tomás Germán y Doña Yanca Mejía solamente conocieron el trabajo, el sacrificio y el amor a sus hijos. Y por eso en este momento yo les pido a todos ustedes ponerse de pie y tributarle un fuerte aplazo a Doña Yanca Mejía y a través de ella a todas las madres dominicanas, que sacrifican lo mejor de su existencia en la creación del porvenir de sus hijos. Y miren ustedes, observen ustedes, los resultados de ese sacrificio, de ese trabajo y de ese amor. Nueve hijos profesionales todos, nacidos aquí en Las Táranas, eso no fue impedimento, eso no fue obstáculo para que avanzaran en la vida y han avanzado tanto que ahora regresan aquí, Alejandrina, Secretaria de Estado de Educación de la República Dominicana, su hermano, el ingeniero Mariano Germán, actual coordinador de la Comisión Presidencial de Desarrollo Provincial y anterior director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) y el otro Mariano Germán, el doctor, ya ha sido nada menos y nadas más que Procurador General de la República.

Y eso no se queda ahí porque ahora veo hasta los nietos por aquí, veo a Faber y veo a Mariel que se han contagiado con su padre y también son dos destacados abogados de los tribunales de la República. (Aplausos).

Pero además de haber avanzado en lo personal, la familia Germán Mejía ha avanzado y como ha avanzado la familia Germán Mejía también ha avanzado la familia dominicana.

Cuando ellos vivían aquí en Las Táranas o en Los Palmaritos, no había un liceo como este que estamos inaugurando aquí hoy. Este liceo Francisco Alberto García, en honor de quien fuese su director, ni había escuelas en las condiciones de las que estamos inaugurando hoy, eran escuelas más modestas, inclusive escuelas en condiciones más precarias y eso no fue obstáculo ni eso fue un impedimento para que ellos pudieran avanzar.

Y si habiendo estudiado en escuelas que estaban prácticamente en el desplome, si habiendo estudiado en escuelas decrépitas, en escuelas que no tienen el confort físico que tienen estas. Ahora viene uno aquí y se tropieza con esta distinguida joven que encuentro en el frente, que me saluda diciendo que es una representante del Cuerpo de Paz de República Dominicana, que tiene año y medio aquí en Las Táranas y que se dedica a enseñar inglés y computadora a los estudiantes de Las Táranas y cuando le pregunto de dónde viene me dice que viene de Chicago, del estado de Illinois, y yo sé que cuando Alejandrina estudiaba aquí eso ni pensarlo remotamente, eso de computadoras aquí ni soñarlo y eso de enseñanza de inglés con una profesora venida de fuera, eso sencillamente estaba en el mundo de las fantasías.

De manera que si ahora con esta extraordinaria escuela que aquí tenemos, con representantes de Estados Unidos, con computadoras, con Internet, con acceso al conocimiento yo me imagino que de aquí, de Las Táranas, saldrán los próximos ministros y los próximos presidentes de la República Dominicana.

Cada uno de ellos por su esfuerzo personal, por su dedicación al estudio ha avanzado en el ámbito personal, ya son figuras destacadas, prestigiosas que concitan al respecto y la admiración de todos.

De manera, pues, que mis felicitaciones para los munícipes de esta comunidad. Estaré muy atento al progreso que ustedes hacen y me sentiría tan feliz como Alejandrina Germán hoy aquí si un día me invitan a la toma de posesión de un Presidente salido de Las Táranas.

Muchas Gracias.